Al hablar de maltrato institucional, nos referimos a las inadecuadas ó insuficientes prácticas llevadas a cabo por los siguientes sectores: ámbito sanitario, justicia, educación, servicios sociales, centros de acogimiento/
familias sustitutas, medios de comunicación, asociaciones para la prevención del maltrato infantil y ONGs. Incluye tanto las formas más conocidas de malos tratos llevadas a cabo extrafamiliarmente - físico, negligencia, emocional, sexual -, como de los programas - educación, salud, nutrición, sociales - y de los sistemas sociales - políticas públicas y/o sociales - inadecuadas.
INDICADORES:
• Profesionales "quemados" - gastados - en el trabajo diario,
• Falta de supervisión de la tarea y de los casos abordados,
• Estrés laboral y falta de motivación,
• Falta de empatía con los niños y la familia,
• Desconocimiento de las necesidades básicas del niño o niña en cada estadio evolutivo,
• Técnicas disciplinarias inadecuadas y excesivas,
• Dificultades de comunicación entre los profesionales involucrados en el abordaje del caso, descoordinación entre servicios,
• Ausencia de políticas de prevención,
• Ausencia de evaluación y seguimiento de programas,
• Desarrollo de programas que priorizan a determinados sectores,
• Inadecuados e insuficientes espacios físicos para la atención de los casos.
• Ausencia de normas respecto a los derechos y deberes de los niños y niñas,